Las habilidades técnicas y de comportamiento son características que pueden guiar tu elección en un proceso de selección y reclutamiento, además de ayudar en la evaluación de tu equipo actual. Aún así, algunos de ellos ganan protagonismo en el mercado laboral.
Las habilidades técnicas se refieren a la capacidad de utilizar mecanismos de trabajo para cumplir una determinada función dentro de una empresa. Las habilidades conductuales son características personales, que pueden ser compartidas por profesionales de diferentes áreas y son compatibles con las exigencias de determinados puestos.
A continuación, vea cuáles son las principales competencias requeridas en el mercado, los medios más comunes para evaluarlas y desarrollarlas dentro de su empresa.
Las 6 habilidades técnicas y de comportamiento más requeridas
Hasta ahora hemos visto que existe una gran diferencia entre las habilidades técnicas y de comportamiento. Sin embargo, ambos conjuntos son cruciales para el sano desarrollo de empresas y personas. A continuación, separamos los más buscados actualmente.
- Análisis de datos:
Un buen analista de datos es un profesional que tiene la capacidad de evaluar de manera crítica las actividades de la empresa e insertarlas en un panorama general, con el objetivo de proyectar sus impactos y cambios. Puede realizar capacitaciones que abarquen conceptos como Big Data, Business Intelligence, entre otros. - Dominio de un idioma extranjero:
El profesional que domina las cuatro áreas de una lengua extranjera (escuchar, leer, hablar y escribir) es capaz de obtener experiencias que agregan valor a las funciones de su cargo. El dominio del inglés es un criterio en el proceso de selección de las grandes empresas. - Especializaciones:
Mientras que los egresados son más generalistas, los profesionales con posgrados son capaces de realizar funciones que solo pueden ser realizadas por un especialista en la materia. - Concentración:
La demanda de profesionales “multitarea” pone en riesgo la concentración de las personas, competencia conductual fundamental para realizar las tareas de manera eficiente. Analizar en detalle, evitar errores y entregar proyectos terminados requiere una disciplina que se estimula con concentración. - Habilidades comunicativas:
Saber expresarse bien, de forma oral y escrita, es un conjunto de habilidades comunicativas imprescindibles para cualquier profesional. Es importante señalar que la comunicación escrita puede ser la mayor demanda en puestos específicos y vale la pena analizar algunos cursos sobre comunicación para mejorar estas habilidades. - Gestión de proyectos:
Un buen director de proyectos no solo domina las herramientas que se utilizan en la empresa y es capaz de organizarse para evaluar situaciones, sino que también tiene habilidades de comportamiento que lo convierten en un buen líder y comunicador.
Formas de evaluar estas competencias en la empresa
Hay varias formas de analizar las habilidades técnicas y profesionales dentro de una empresa. Los más comunes son:
- dinámica de grupo;
- pruebas de competencia en una lengua extranjera (y en portugués);
- entrevistas con líderes, pruebas de perfil de comportamiento (como aplicar la prueba DISC);
- evidencia de conocimientos específicos (para puestos que requieren conocimientos específicos, es importante ir más allá de la verificación del diploma).
Métodos para desarrollar estas habilidades
Una persona difícilmente tiene la combinación perfecta de habilidades técnicas y de comportamiento. Uno puede, por ejemplo, ser un líder comunicativo, pero incapaz de realizar fácilmente las funciones requeridas por su puesto. Por esta razón, las empresas invierten en métodos para desarrollar habilidades.
Ofrecer formación interna a los empleados puede servir para abordar nuevos proyectos y mostrar cómo funcionan los nuevos equipos, por ejemplo. Además, los cursos y talleres, presenciales y online, traerán experiencias que incrementan la productividad del equipo de trabajo.
Las habilidades técnicas y de comportamiento más requeridas en el mercado inciden en diferentes sectores: contratación acorde a la cultura de la empresa, capacidad de inversión en formación, alto rendimiento del equipo y retención de talento. La combinación de estos dos atributos, por tanto, es la forma de hacer más competitiva su empresa.